Es que, guardando todas las proporciones metafóricas, 'un salto al vacío' es la fiel sensación de esto que estoy haciendo.
Porque y si me vuelvo a equivocar y esta no es la carrera adecuada ¿Qué hago?.
Voy a trabajar y estudiar al mismo tiempo ¿y si no soporto la carga?
Es más ¿y si ni siquiera encuentro un trabajo de medio tiempo?
Y si al final acabo la carrera, ¿encontraré el trabajo que quiero o terminaré otra vez en uno que no me gusta?
Me aviento al precipicio con la esperanza de que me salgan las alas a mitad de la caida.

No sé. No sé si es lo mejor que podría hacer.
Pero lo voy a hacer. Quiero tomar ese riesgo que no tomé hace 4 años. Quiero hacerle caso a al conciencia que ignoré hace 4 años.
Porque si tomo el riesgo, no pierdo nada. ¿Qué puedo perder?
¿Mi frustración? Ojalá la pierda. No tengo una experiencia profesional por la cual valga quedarme como informático, ni una familia que dependa de mí, nada.
No soy feliz ahora; lo más tonto sería no moverme del estado en el que estoy.
Espero que el cambio me sirva de algo. Y si dentro de 4 años me doy cuenta que volví al mismo punto de frustración e infelicidad, bueno, por lo menos podré decir que lo intenté.
Ya iba siendo tiempo de arriesgarme ¿no?